Resumen del informe anual del Payment Innovation Hub

El informe que resumimos lleva por título “Digitalización de los medios de pago en España: desafíos y oportunidades”

En septiembre del 2020 Payment Innovation Hub presentó un informe de tendencias e innovación en medios de pago. Este mes de marzo, se ha presentado un evento online, donde se analiza el informe. En este artículo vamos a repasar las principales conclusiones del mismo. 

Análisis de la situación en España

España cerró el 2019 con 86 millones de tarjetas en circulación, siendo aproximadamente el 57% de débito y el 43% de crédito, un número de tarjetas superior a la media de la Unión Europea. En cuanto a los puntos de venta, España contaba en 2019 con aproximadamente 2 millones de POS instalados, un dato también por encima de la media de la Unión Europea. Por otro lado, el número de cajeros automáticos o ATMs con los España contaba a fecha 2019 era alrededor de 50.000 cajeros automáticos, una cifra, una vez más, superior al promedio de países de la Unión Europea.

Echando un vistazo a estos datos se puede concluir que España es un país altamente equipado y terminalizado, que cuenta con una infraestructura muy preparada para el pago digital.

Sin embargo, cuando hablamos de cómo pagamos los españoles, nos encontramos con datos que en general son inferiores a la media del resto de los países europeos. En España, de media, cada persona realiza tan solo 119 pagos con tarjeta al año, muy por debajo de la Unión Europea.

Por cada retirada de efectivo en un cajero automático, se realizan cinco operaciones de pago en un punto de venta. Además, cada Terminal Punto de Venta, recibe una media de tan sólo 285 euros diarios. En general, anualmente los POS en España reciben más de 4.500 millones de euros, lo que se traduce en un 17% del PIB nacional. Todos estos datos también se encuentran por debajo de la media del resto de países de la Unión Europea.

En definitiva, la infraestructura de pago digital está muy avanzada y extendida en España, pero está infrautilizada, principalmente por el arraigo que el dinero en efectivo tiene en nuestro país, que representa alrededor del 83% de las transacciones en puntos de venta.

Este arraigo del dinero en efectivo en nuestro país, se debe principalmente a dos motivaciones: el bajo importe de la mayoría de operaciones, y la percepción de aceptabilidad con la que cuenta el dinero en efectivo. El 43% de los consumidores encuestados afirma que el efectivo es el medio de pago más aceptado. 

A la vista de estos datos, el Gobierno quiere apostar por los medios de pago digital teniendo como objetivo para 2025 reforzar e incentivar la confianza en el ámbito digital.

Ventajas y oportunidades de los pagos digitales

El uso no óptimo de las infraestructuras de pago digital que en España, como hemos visto, son excelentes y superiores a la media de la Unión Europea, generan ineficiencias que redundan en mayores costes. Un mayor uso de los pagos digitales acabaría con este problema.

Del mismo modo, el crecimiento de los pagos digitales ahorraría otros costes, por ejemplo, los asociados a la gestión del dinero en efectivo. Estos costes, por lo general se encuentran invisibilizados y por tanto no se perciben de forma directa.

Un gran beneficio de la universalización del pago y del cobro digital, es que  dificulta la economía sumergida. En España, los datos apuntan a que la economía sumergida supone alrededor del 18% (2017). Por ello, aumentar y extender aún más el pago digital en España, atajaría el coste de oportunidad que supone la economía sumergida y el fraude del IVA, que se estima entre 16.000 y 32.000 millones de euros en nuestro país.

Desde el punto de vista de las autoridades, un uso extendido de los pagos digitales, mejora la calidad y cantidad de información a la hora de tomar decisiones desde las diferentes instituciones. A su vez, desde el punto de vista del ciudadano, la inclusión financiera digital empodera al ciudadano y le ofrece una mayor seguridad, tanto de sus finanzas, como sanitarias en situaciones de emergencia como por ejemplo ha sido la COVID-19 gracias, entre otros, al pago contactless.

Medidas para incentivar el pago digital en España

En otros países se han adoptado una serie de medidas que si se adoptan en España podrían ayudar a incentivar el uso de pagos digitales. 

Países como Italia, Grecia o Uruguay se han implementado con éxito incentivos fiscales y monetarios tanto a consumidores como a comercios. En países como Australia se han unificado las plataformas de pago de las administraciones públicas. Además, en otros países como en Costa Rica, han ido más allá y se ha eliminado el uso del efectivo en las administraciones públicas, además de en otras instituciones. En países como Francia, todas las administraciones públicas tienen la obligación de proporcionar servicios de pago online. Además de todas estas medidas, es necesario que se realicen campañas de formación y sensibilización a comercios y a ciudadanos, como se ha hecho por ejemplo en Reino Unido.

Otras medidas que se podrían adoptar en España para incentivar el uso de los medios de pagos digitales pueden ser las siguientes:

–          Recuperar la iniciativa contemplada en el anteproyecto de transposición de la PSD2 de establecer la obligación de ofrecer a los consumidores pagos digitales en transacciones superiores a treinta euros.

–          Garantizar que todos los servicios públicos que se encuentren concesionados (farmacias, estancos, transporte público, deportivos, parking, etc), ofrezcan opción de pago digital.

Estudio de mercado

Casi nueve de cada diez usuarios particulares prefieren el pago digital a la hora de realizar pagos a las administraciones públicas. Además, los usuarios particulares consideran que los medios de pago que ponen a disposición las administraciones públicas son en general limitados e incómodos. 

En cuanto a los empresarios, el 55% de las PYMES consideran que los medios de pago puestos a disposición por las administraciones públicas no son satisfactorios.

 El Payment Innovation Hub, presenta algunas recomendaciones para mejorar algunas áreas:

• Plataforma única de pagos y unificación de certificados digitales.

• Ampliar los medios de pago disponibles para el pago de tasas, tributos y precios públicos al pago con tarjeta.

• Generalizar los convenios con entidades financieras para permitir el pago en cajeros.

• Eliminar el uso del certificado digital para el pago de tasas o ciertos tributos.

• Creación de aplicaciones móviles para facilitar a las AAPP este tipo de pagos.

• Extender el pago digital a las concesiones o servicios regulados (farmacias, transporte, estancos, etc.).

• Ampliar los medios de pago de las AAPP con vías más allá de las transferencias, como ayudas en tarjetas.

Conclusiones finales

Como hemos podido ver en el informe, España tiene un mercado altamente terminalizado. Sin embargo, los pagos digitales están por debajo de la media del resto de países de la Unión Europea. De esta manera, el dinero en efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado para pagos y cobros cotidianos.

Entre las principales soluciones a la hora incentivar el uso de los medios de pago digitales, está el diseño un marco regulatorio que incentive su uso, con el objetivo de situarlos así, en una posición de igualdad en términos de aceptación con el dinero en efectivo.

Las administraciones públicas podrían tener un papel fundamental en la mayor aceptación de los pagos digitales. Sin embargo, aunque los pagos de las administraciones públicas están altamente digitalizados, no ocurre lo mismo con los cobros.

En definitiva podemos afirmar que España tiene todos los ingredientes necesarios para que los medios de pago digitales tengan un gran éxito. Sin embargo, hace falta un pequeño esfuerzo por parte de las administraciones públicas y demás instituciones, para extender su uso y conseguir así este objetivo. 

Fuente: El presente artículo ha sido elaborado tomando como fuente el Informe “Digitalización de los medios de pago en España: desafíos y oportunidades” elaborado por el Payment Innovation Hub.